Cada vez es más frecuente que los padres acudan con una psicóloga infantil para orientarse en relación con las pautas a seguir con los hijos, especialmente, si éstos presentan conductas negativas, o bien, si como padres deben afrontar cambios que afectan la vida de sus hijos. Sin embargo, siempre surge la pregunta de cuál es la edad más adecuada para que los niños(as) reciban revisión o ayuda de un especialista.
Existe la asociación negativa al considerar llevar a nuestros hijos(as) al psicólogo. Sin embargo, pedir ayuda a un especialista es una gran decisión, ya que estos profesionales brindan herramientas, estrategias y técnicas que puedes usar para lograr una dinámica familiar sana y funcional. Especialmente, para que tu hijo(a) se convierta en una persona funcional dentro de la sociedad.
Aunque no existe una edad específica para llevar a tu hijo(a) con una psicóloga infantil. Considera estos 3 escenarios para solicitar la ayuda de un especialista:
1.- Revisión de las etapas del desarrollo. Una psicóloga infantil validará que tu hijo(a) está cumpliendo todas las etapas de su desarrollo de acuerdo a lo esperado para su edad y podrá, de forma preventiva, darte las estrategias o ejercicios para trabajar lo encontrado según su cognición, motricidad o socialización.
2.- Cuando hay un cambio significativo en la dinámica familiar. Normalmente, la vida va de una forma y es estable en el tiempo: la cotidianidad, los valores que se tienen en la familia, las personas que están en la vida del niño, etc. Sin embargo, sería un buen momento para llevarlo al psicólogo si alguna de estas variables cambia (cuando muere un familiar o llega un familiar de visita por mucho tiempo a tu casa) y afecta su rutina diaria. Estas variables no necesariamente tendrán un efecto negativo, por el contrario, se trabajará de forma preventiva, para revisar si puede estarle afectando y no sabe cómo expresarlo.
3.- Cuando el niño(a) presenta conductas que afectan en casa y en la escuela. Esta es la circunstancia más frecuente en los motivos de consulta, porque es cuando ya el niño está presentando conductas, problemas o su personalidad ha cambiado y sus estados de ánimo varían. En estos casos sí es necesario llevar al niño al psicólogo para descubrir a qué se deben estos cambios y reencursarlo en su rutina y estabilidad emocional. Normalmente los padres se dan cuenta cuando en el colegio les dicen que el niño(a) tiene problemas o ha cambiado. En otros casos, los padres se dan cuenta porque el niño está rebelde y no hace caso, o quizá porque algún familiar les indica que el niño(a) está presentando conductas negativas, en cualquier caso lo correcto es llevarlo a una psicóloga infantil.
La curiosidad, la inquietud y ciertos comportamientos de los niños están relacionados con su personalidad. Aunque esto es específico para todos, no existen barreras para visitar a un psicólogo. En algunos casos, estas situaciones requieren intervención, pero suele producir la intuición de los padres. Si dudas que tu hijo deba ver a un especialista, lo recomendable es que lo lleves.
Soy Psicóloga infantil, con enfoque en terapia cognitivo-conductual y terapia de juego. Además de psicoterapia a mis pacientes ofrezco psicoeducación a sus cuidadores para que tomen conciencia de la importancia del papel que juegan en las primeras etapas de los niños. Quiero ayudar a que tengas a un hijo(a) que funcione dentro de la sociedad.
Me dedico a conocer la personalidad de los niños, cómo piensan, cómo sienten y cómo hay que hablarles, porque no a todos los niños se les puede aplicar la misma consecuencia o hablar de la misma forma. Cada niño(a) es único, y ese es mi objetivo: saber quién es tu hijo(a) y por qué actúa como lo hace, para que juntos consigamos la mejor forma de ayudarlo y reencursar esa conducta que te preocupa a una más adecuada y funcional.
Iniciemos juntos este camino. Programa una cita de valoración aquí.